El peligro del fascismo acecha de nuevo en Europa

La web fascista alerta digital ha publicado recientemente un par de perlas que me provocan muy malos augurios y que han llegado hasta mi de manos de mis 'amig@s' indignad@s del facebook. Estoy seguro de que ell@s las han compartido porque, sin duda inocentemente, las han tomado por 'buenas noticias'. No lo son en absoluto.

Ambas hacen referencia al descontento de ciertos mandos militares, un griego y un español, para con sus respectivos gobiernos. Parece ser que el malestar se extiende en todas los estamentos de ambos ejércitos, que se han visto afectados por los recortes.

Constantinos Ziazias

El griego, ex-jefe de Estado Mayor del Ejército y simpatizante del emergente partido neo nazi Amanecer Dorado, dimitió recientemente aduciendo que le resulta 'indigno' estar a las ordenes de unos políticos que destruyen el país. También lamentó que las fuerzas armadas no pudiesen defender a los griegos de 'la ola de crímenes y robos que sufren por parte sobre todo de ilegales procedentes de países africanos'.

Alamán Castro

El español, coronel Alamán Castro, se muestra 'indignado con la casta parasitaria' que, en su opinión, 'es la causa de muchos de nuestros males'. Dice que 'el pueblo español' está cansado de 'todos los políticos' y propone una reducción de la estructura administrativa del Estado, la cancelación de los sueldos vitalicios y la supresión de las subvenciones a partidos políticos y sindicatos.

Demasiadas y alarmantes similitudes veo yo entre el discurso de Alamán Castro, quién no muestra demasiada antipatía por el anterior régimen golpista, y los manifiestos de ciertas convocatorias y propuestas, como aquella fallida del 27J, que han circulando últimamente por las redes sociales: Una vez más se trata del discurso populista, asentado en el descontento general, que identifica parcial y erróneamente a los culpables de la situación global.

Como libertario no seré yo quién se oponga a una reducción de la estructura administrativa del estado: reducción total -diría yo-, y disolución de los cuerpos represivos de paso también. Tampoco seré yo quien se oponga a la supresión de las subvenciones a partidos y sindicatos apesebrados, pero hemos de identificar correctamente al enemigo final, el capital. El gobierno se debe al estado y el estado se debe al capital. Es el capital global el que nos ha sumido en esta crisis-estafa en la que estamos inmersos y todos sus lacayos han de pagar por su complicidad, pero sin perder de vista cual es el origen real de nuestros males.

¿5º poder? ¿Que poder?

En esta supuesta democracia hay una supuesta división de poderes que no es tal. Ejecutivo, legislativo y judicial, así como el llamado cuarto poder (los medios de comunicación de masas) y, si me apuráis, el que algunos pretenden es el nuevo quinto poder (las redes sociales) están a merced del único y auténtico poder mundial, que es el capital. Cualquier movimiento que pretenda un cambio real sin tener en cuenta este aspecto fundamental está condenado a repetir los mismos errores históricos que derivaron en regímenes dictatoriales, golpistas y fascistas, en nuestro pasado reciente.

Mentira.

Por eso se me revuelve el estómago cada vez que veo fotos de l@s policías con pancartas que piden disculpas 'por no poder detener' a polític@s y banquer@s, e 'indignad@s' que l@s jalean, compartiendo esas mismas fotos alegremente. No puedo evitar recordar que la mayoría de l@s policías grieg@s votaron por Amanecer Dorado en las últimas elecciones. Los signos son múltiples y están en todas partes. El peligro del fascismo acecha de nuevo en Europa, nunca se fue. Es el propio Capital el que se encarga de azuzarlo, por todos sus medios, cuando mejor le conviene.