jueves, 14 de febrero de 2013

De aquellos polvos, estos lodos... (breve reflexión personal sobre la corrupción)

Tengo exáctamente los mismos años que la Constitución Española. Soy uno de aquellos chavales que nacieron entre el optimismo de la transición y la renúncia de la democracia. Crecí en un barrio obrero, fuí a una escuela pública y aproximadamente a los catorce años me definí como anarquista, algo extraño en aquellos años de la burbuja y el bienestar.

Sobres por aquí y por allá ...
Nunca me gustaron los abusos ni las injusticias, ni en el patio del colegio ni en la vida de los mayores. Tampoco nunca me gustó la pasividad ni la resignación, y tengo que decir que eso era ir contracorriente en aquellos tiempos. Por todas partes el sistema me inculcaba lo contrario: Había que preocuparse solamente por uno mismo, por obtener lo que quieres, aún a costa de pasar por encima del semejante.